sábado, 28 de febrero de 2015

Ana, una de mis personas favoritas del mundo

A pesar de que hace mucho que no me paso por aquí, hoy he sentido la necesidad de volver a hacerlo. Hoy os presento a una de mis personas favoritas del mundo, mi AMIGA y tía postiza Ana.
Ella llegó a mi vida hace ya casi 6 años y desde ese momento supe que iba a convertirse en alguien fundamental para mi. Todo empezó cuando me apunté a teatro y me tocó compartir obra con ella, una obra llamada María La Mosca y a pesar de todos los quebraderos de cabeza que nos dio, siempre la recordaré con especial cariño, no sólo por ser mi primera obra de teatro si no también porque puso en mi vida a gente realmente maravillosa, como es el caso de Ana.
Después de esta obra hemos compartido muchas más, lo que nos ha permitido conocernos mucho y querernos aún más. Ligada a esas obras, vinieron muchas cenas, cafés, confidencias, consejos, algún lloro con consuelo y sonrisa posterior, algún enfado, pero sobre todo, mucha complicidad, confianza y amistad.
Ana es una de esas personas que todo el mundo querría tener en su vida; es sincera, sensata, humilde, generosa, directa, bondadosa,amiga de sus amigos, inteligente, creativa, fiel y sobre todo, una persona que siempre que la necesitas está ahí y que no duda ni un momento en sacar la cara por su gente.
Puedo decir que soy una persona muy afortunada  y me siento muy orgullosa de poder contar con ella siempre, por compartir esas confidencias, proyectos comunes, salidas, teatro... Y sobre todo por ser todo un ejemplo a seguir de fortaleza, valentía, sabiduría,bondad,lealtad,etc. que no deja de enseñarme en ningún momento.
Todavía nos queda mucha historia que escribir juntas, muchas risas que compartir, muchos éxitos que cosechar, algún que otro viaje que disfrutar y muchos muchos años de amistad.
Gracias por todos y cada uno de los momentos vividos, por tus consejos, tu confianza, tu cariño, tu sinceridad y tu amistad. 
Te quiero ❤️

martes, 17 de septiembre de 2013

El Diario de Adán y Eva



El 14 de septiembre pude disfrutar de la obra de teatro “El Diario de Adán y Eva” en el Teatro Condal De Barcelona.
A pesar de que ya había llegado a mis oídos que era una maravilla de obra y que emocionaba mucho, nunca se me habría pasado por la cabeza que fuese hasta ese punto. 

“El Diario de Adán y Eva” es una auténtica medicina para el alma, un soplo de aire fresco…  es increíble cómo una simple obra de teatro puede emocionarte tanto, cómo es  capaz de provocarte tantas emociones en tan poco tiempo y además transmitirte tanta paz, tanta calma, tanta ternura…

Además, está protagonizada por Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo. ¿Quién mejor que ellos para llegar al alma? Nadie…  

Después de verles en escena, creo que nadie va a poder superarlos nunca, es decir, podrán hacer cientos de versiones de El Diario de Adán y Eva, pero nunca podrán transmitir y emocionar tanto como lo hacen ellos.
Es tan bonito verles sobre el escenario dejándose la piel para entregarnos algo que un día fue suyo y que ahora pasa a ser nuestro… Sí, nuestro, porque todos y cada uno de los que hemos podido disfrutar de ella, en cierto modo ya la hemos adoptado y siempre, por lo menos en mi caso, quedará en mi memoria…

No todos los montajes teatrales que se llevan a cabo son capaces de llegar a la gente, aunque tengan la mejor puesta en escena, los mejores decorados o los mejores actores… sin embargo, hay algunos como este al que sólo le haría falta una Ana Milán y un Fernando Guillén Cuervo para brillar, para llegar al alma y para quedarse grabado en la mente de todas las personas que un día deciden comprar su entrada para disfrutar de la obra.

Días después de haber disfrutado de todo ese talento que envuelve a la obra, puedo decir que repetiría una y otra vez, sin dudarlo un momento.

Nos vemos en Madrid, Felipe, Manuela, Adán, Eva…


miércoles, 17 de julio de 2013

Teatro...


Hace poco una persona a la que quiero mucho me preguntaba por qué hacía teatro, por qué no renunciaba a él ya que así estaría menos agobiada… mi respuesta fue que para mí el teatro no era una carga sino que era una liberación, una vía de escape, unas horas en las que sonrío, disfruto, soy feliz y estoy con gente que se ha convertido en mi segunda familia pero sobre todo, el teatro es una parte de mí

Quizá no todo el mundo es capaz de entender esto, quizá quien no ha hecho nunca teatro no puede entenderlo, pero quien lo probó, lo sabe :)

Cuando yo empecé a hacer teatro, no estaba demasiado convencida de que fuese a hacerlo bien, ni sabía si me iba a gustar o no ni si me ayudaría a perder la timidez o no. Por suerte, en ese primer año me tocó hacer una obra con varias personas que a día de hoy son importantes para mí por diversos motivos que ellos saben de sobra. Una de esas personas, no me ha soltado la mano desde entonces y se ha convertido en una especie de madre teatral a la que adoro, es mi confidente, mi consejera, uno de mis grandes apoyos y pondría la mano en el fuego por ella sin dudar un momento… y además forma parte de “Area Feliz”, ese grupo de amigas que no cambiaría por nada del mundo.
 
A día de hoy sigo haciendo teatro y me llena de vida, me ayuda a respirar cuando me ahogo y sobre todo allí están esas personas, que pasaron de ser amigas a ser como de mi familia, esas personas que me han demostrado que están a mi lado pase lo que pase, que a pesar de la distancia no les tiembla la mano para coger el teléfono y llamarme… creo que nunca podré agradecerles lo suficiente todo lo que han hecho por mí.

Sin duda el teatro me ha enseñado a creer más en mí misma, me ha hecho sacar lo mejor de mí para poder trabajar en equipo y conseguir grandes resultados como los que hemos conseguido hasta ahora, me ha ayudado a ser mejor compañera, a perder la timidez y a ser más extrovertida.
Puedo decir, sin temor a equivocarme, que ese día que mi amigo Sergio me llamó al telefonillo y me dijo: “baja, que tenemos reunión de teatro”, fue uno de los días más significativos de mi vida ya que ese día tomé una de las mejores decisiones de mi vida y estoy muy orgullosa de haber dado ese paso ya que ahora soy muy feliz tanto encima de los escenarios como en el backstage con todos mis compañeros, con esas risas y anécdotas que nunca faltan e incluso con los típicos nervios pre-estreno.

Gracias, gracias a la vida por ponerme el teatro, su gente y todo lo que eso conlleva en mi camino… No todos los días la vida nos besa en la boca y a mí ese día la vida me besó y siempre le estaré agradecida.