El
14 de septiembre pude disfrutar de la obra de teatro “El Diario de Adán y Eva”
en el Teatro Condal De Barcelona.
A
pesar de que ya había llegado a mis oídos que era una maravilla de obra y que
emocionaba mucho, nunca se me habría pasado por la cabeza que fuese hasta ese
punto.
“El
Diario de Adán y Eva” es una auténtica medicina para el alma, un soplo de aire
fresco… es increíble cómo una simple
obra de teatro puede emocionarte tanto, cómo es
capaz de provocarte tantas emociones en tan poco tiempo y además
transmitirte tanta paz, tanta calma, tanta ternura…
Además,
está protagonizada por Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo. ¿Quién mejor que
ellos para llegar al alma? Nadie…
Después
de verles en escena, creo que nadie va a poder superarlos nunca, es decir, podrán
hacer cientos de versiones de El Diario de Adán y Eva, pero nunca podrán
transmitir y emocionar tanto como lo hacen ellos.
Es
tan bonito verles sobre el escenario dejándose la piel para entregarnos algo
que un día fue suyo y que ahora pasa a ser nuestro… Sí, nuestro, porque todos y
cada uno de los que hemos podido disfrutar de ella, en cierto modo ya la hemos
adoptado y siempre, por lo menos en mi caso, quedará en mi memoria…
No
todos los montajes teatrales que se llevan a cabo son capaces de llegar a la
gente, aunque tengan la mejor puesta en escena, los mejores decorados o los
mejores actores… sin embargo, hay algunos como este al que sólo le haría falta
una Ana Milán y un Fernando Guillén Cuervo para brillar, para llegar al alma y
para quedarse grabado en la mente de todas las personas que un día deciden
comprar su entrada para disfrutar de la obra.
Días
después de haber disfrutado de todo ese talento que envuelve a la obra, puedo
decir que repetiría una y otra vez, sin dudarlo un momento.
Nos
vemos en Madrid, Felipe, Manuela, Adán, Eva…
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