Hace poco una persona a la que quiero mucho me preguntaba por qué hacía teatro, por qué no renunciaba a él ya que así estaría menos agobiada… mi respuesta fue que para mí el teatro no era una carga sino que era una liberación, una vía de escape, unas horas en las que sonrío, disfruto, soy feliz y estoy con gente que se ha convertido en mi segunda familia pero sobre todo, el teatro es una parte de mí
Quizá
no todo el mundo es capaz de entender esto, quizá quien no ha hecho nunca
teatro no puede entenderlo, pero quien lo probó, lo sabe :)
Cuando
yo empecé a hacer teatro, no estaba demasiado convencida de que fuese a hacerlo
bien, ni sabía si me iba a gustar o no ni si me ayudaría a perder la timidez o
no. Por suerte, en ese primer año me tocó hacer una obra con varias personas
que a día de hoy son importantes para mí por diversos motivos que ellos saben
de sobra. Una de esas personas, no me ha soltado la mano desde entonces y se ha
convertido en una especie de madre teatral a la que adoro, es mi confidente, mi
consejera, uno de mis grandes apoyos y pondría la mano en el fuego por ella sin
dudar un momento… y además forma parte de “Area Feliz”, ese grupo de amigas que
no cambiaría por nada del mundo.
A día
de hoy sigo haciendo teatro y me llena de vida, me ayuda a respirar cuando me
ahogo y sobre todo allí están esas personas, que pasaron de ser amigas a ser
como de mi familia, esas personas que me han demostrado que están a mi lado
pase lo que pase, que a pesar de la distancia no les tiembla la mano para coger
el teléfono y llamarme… creo que nunca podré agradecerles lo suficiente todo lo
que han hecho por mí.
Sin
duda el teatro me ha enseñado a creer más en mí misma, me ha hecho sacar lo
mejor de mí para poder trabajar en equipo y conseguir grandes resultados como
los que hemos conseguido hasta ahora, me ha ayudado a ser mejor compañera, a
perder la timidez y a ser más extrovertida.
Puedo
decir, sin temor a equivocarme, que ese día que mi amigo Sergio me llamó al
telefonillo y me dijo: “baja, que tenemos reunión de teatro”, fue uno de los
días más significativos de mi vida ya que ese día tomé una de las mejores
decisiones de mi vida y estoy muy orgullosa de haber dado ese paso ya que ahora
soy muy feliz tanto encima de los escenarios como en el backstage con todos mis
compañeros, con esas risas y anécdotas que nunca faltan e incluso con los
típicos nervios pre-estreno.
Gracias,
gracias a la vida por ponerme el teatro, su gente y todo lo que eso conlleva en
mi camino… No todos los días la vida nos besa en la boca y a mí ese día la vida
me besó y siempre le estaré agradecida.
Ana, eres genial. Yo creo que es la mejor palabra para resumir todo. Un besazo y a seguir conquistando el mundo con esa carita, esa sonrisa y esos besos!!
ResponderEliminarEsther
Muchas gracias Esther :)
ResponderEliminarSi si mis besos no te faltarán jajaja en cuanto te vea te los doy :)
Un beso enorme!