Pero no todo el mundo, puede vivir así la navidad… hay gente que sufre por la pérdida de un ser querido o que tienen algún familiar o amigo que va a pasar las navidades en el hospital. Es de esto precisamente de lo que voy a escribir, ya que creo que todos deberíamos pararnos a pensar en ellos.
Ayer viví una de las experiencias más bonitas de mi vida, a la vez que una de las más duras. Fuimos un pequeño grupo formado por adultos, jóvenes y niños a sembrar estrellas y uno de los destinos fue el hospital la paz. Allí estuvimos cantando villancicos en el hall y los pasillos de infantil, pero sin duda el momento que más me marcó fue cuando entramos a cantarles villancicos a niños de oncología… Fue maravilloso ver como poco a poco se dibujaban esas sonrisas en sus caritas mientras escuchaban los villancicos, como esos padres estaban a su lado luchando para que consiguieran seguir adelante y sobre todo, la fuerza de esos niños que se aferran a la vida y luchan sin parar para conseguir superar esa enfermedad.
Gracias a ellos he aprendido una lección y puedo decir que soy muy afortunada de tener lo que tengo, de ser como soy y creo que todos deberíamos aprender de esos niños, luchar y ser constantes para conseguir nuestros objetivos.
No quiero dejar de destacar la fortaleza de esos padres, que se mantienen con ellos todos los días, que no les dejan caer a pesar del sufrimiento que eso conlleva… desde aquí solo puedo decir que siento orgullo por ellos, por ser esos superpapás y deseo que todos y cada uno de los niños que se encontraban en esa sala salgan adelante y puedan correr, jugar y disfrutar de su infancia, se lo merecen…
Tampoco quiero dejar de agradecerle a Ana que haya organizado este acto tan bonito y que tan bien ha salido, gracias por contar conmigo :)
Esther,Laura,Rosita,Ana,Bego… ha sido un auténtico placer compartir esta experiencia con vosotras, el año que viene más y mejor. Gracias a todas, os quiero.
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